¿Sabías que todos los productos cosméticos deben pasar por pruebas de seguridad para demostrar que no causarán daños a tu salud? Así es, los avances científicos han permitido a la industria cosmética aprovechar y contar con métodos alternativos al uso de animales. Entre estas metodologías validadas por la comunidad científica internacional, se encuentra el ensayo TK6 ¿has escuchado hablar de él? Aquí te explicamos de qué va.
El ensayo TK6 es una prueba muy útil que ayuda a detectar si usar un producto o ingrediente puede causar mutaciones genéticas que deriven en enfermedades que afecten nuestra calidad de vida como el cáncer. ¿Cómo es que funciona esta prueba? Se utilizan células humanas (TK) o de roedor (Tk), las cuales se han extraído previamente y se conservan en el laboratorio para ser utilizadas en pruebas como esta.
Peeerooo… ¿Qué significa “TK”? Estas células se llaman así porque en ellas se observa el gen Timidina Cinasa, que funciona como indicador para reconocer el potencial que tienen ciertas sustancias de ser carcinogénicas (sustancia capaz de producir cáncer al exponerse a tejidos vivos). Este indicador se utiliza por la facilidad con la que se detectan cambios en él.
Para realizar estas pruebas, se necesita la sustancia que se quiere probar, una vez que ya la tenemos identificada, las células se exponen a esta sustancia por un periodo de tiempo ya establecido para que puedan crecer. Una vez que ha pasado este tiempo, se observa si las células han dejado de crecer, han sobrevivido, o si, por el contrario, el indicador TK ha mutado por la exposición a dicha sustancia. Las células expuestas se mantienen en crecimiento para observar a detalle qué tipo de mutaciones se generaron. Luego se busca saber con qué frecuencia es que estas nuevas células con mutaciones logran sobrevivir, se hace el conteo y de esta forma se determina la frecuencia de mutación que se produce por las sustancias de prueba ¡Increíble!
A partir de los resultados que logren obtenerse, se decide si una sustancia es segura o no para utilizarse en productos de uso humano, como los cosméticos. Si una sustancia es potencialmente peligrosa, se descarta.